Rigor y academia para la política
A partir de la semana que viene,
comenzará la nueva legislatura de Cortes Generales, ya con relativa normalidad.
El día 17 tendrá lugar la apertura solemne y formal de la XII legislatura. A
partir de ahí, la lenta pero contundente maquinaria empezará a rodar y, en ese
sentido, cada uno de nosotros podrá ejercer la responsabilidad para la que ha
sido elegido. No se nos escapa que el año perdido ha sido un periodo difícil de
gestionar, en el que la mediocridad ha sido una de las características a
subrayar.
Creo que a la política le falta un
poco de rigor y academia. Y aprovecho esta reflexión para poner en valor el seminario
organizado por la Fundación Sabino Arana y el Instituto de Demócratas Europeos.
‘Opciones y alternativas para Escocia y Europa’ fue el tema de análisis ayer;
algo que se hizo con una alta calidad académica del plantel de profesores, así
como de las personas asistentes que enriquecieron el tema de estudio.
Fue una jornada especial, porque sobrevolaba
en el ambiente la noticia de la victoria de Donald Trump sobre Hillary Clinton;
algo que, evidentemente, condicionó el devenir de la reflexión y del debate.
El primero en intervenir fue el
profesor e investigador de relaciones internacionales en el Instituto de
Estudios Europeos de Bruselas, Antonios A. Nestoras. Contundente en su valoración
de que el proceso del Brexit es inevitable y no tiene vuelta atrás, el profesor
entiende que a la hora de negociar con el Reino Unido su salida, este va a
querer participar en el Mercado Único Europeo. En su opinión, sin embargo, la
única manera de que la Unión Europea pueda posibilitar esa opción es si el Reino
Unido respeta las cuatro libertades fundamentales: la libre circulación tanto de
mercancías, como de trabajadores, de servicios y de capitales.
Nestoras realizó una valoración en la
que entiende que todos los Estados miembros apuestan por un Brexit limpio y
duro. Dibujó también la necesidad de que la Unión Europea se reforme, para que
no tenga que venir nadie y la reforme pero en base a otros principios
diferentes a los que imperan en la actualidad.
Quien sí puso un punto positivo sobre
la situación de la Unión Europea fue el segundo profesor interviniente:
Francisco Aldecoa. Este conocido en el mundo académico vasco no ve inevitable
la salida del Reino Unido de la Unión Europea tras el referéndum realizado,
aunque reconoce que nunca ha estado cómodo dentro de la Unión y que nunca le ha
gustado perder soberanía en favor de un tercero. Una idea importante para la situación
que se está viviendo fue la de que Escocia necesita de un régimen especial
dentro de la Unión Europea.
Precisamente un escocés, Michael
Keating, cerró el cartel de participantes. Keating diagnosticó una situación de
crisis de la democracia en occidente, entendiendo que la situación creada tras el
Brexit no afecta solo a la relación Reino Unido-Unión Europea, sino que también
afecta a las relaciones internas dentro del Reino Unido de Gran Bretaña e
Irlanda del Norte. El profesor considera que existen asuntos pendientes en Escocia,
con una situación sin resolver una vez se llevó a cabo el referéndum; en Irlanda
del Norte, donde se está viviendo un cuestionamiento de la situación actual; y en
Inglaterra, donde está surgiendo un nuevo nacionalismo que es, además, euroescéptico.
Keating opina que las naciones pueden
jugar un papel relevante en el ámbito de la Unión Europea y, en este sentido,
Escocia puede tener una oportunidad, a sabiendas de que no va a ser un tema
pacífico dentro del Reino Unido, ya que si el país termina saliendo del ámbito
de influencia de la Unión Europea, Escocia puede permanecer dentro de la Unión
creándose una nueva frontera entre la nación más al norte de la isla e
Inglaterra.
Si bien lo acontecido y analizado en el
seminario de la Fundación Sabino Arana ha sido muy interesante, quizá lo sea
más el mensaje de la necesidad que tiene la política de contagiarse del rigor y
método de trabajo de la academia.
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