jueves, 18 de junio de 2015

La justicia española no está sirviendo a la sociedad del siglo XXI


La lentitud y el déficit de imparcialidad de la justicia española, así como la falta de consenso en el debate de los proyectos de ley propician que nuestro Grupo Parlamentario haya emitido un suspenso a la labor desarrollada por el ministerio dirigido por Rafael Catalá. Así se lo expresé al ministro en la sesión de control al Gobierno la semana pasada en la Cámara Alta. 

Los datos del Consejo General del Poder Judicial constatan que pese a haberse registrado en 2014 un mayor número de asuntos ingresados en todas las jurisdicciones que en 2013, el número de asuntos resueltos es menor. Asimismo, comparando el último año de la legislatura pasada, el 2011, con el ejercicio de 2014, bajo el mando del Partido Popular, se revela que tanto en números absolutos como proporcionales, el número de asuntos resueltos fue mayor durante el mandato socialista.



Fue el antecesor de Catalá en el cargo de ministro, Alberto Ruiz Gallardón, quien opinó, a principio de la legislatura actual, que la Administración no estaba respondiendo como necesita a los retos de la sociedad del siglo XXI. 

El entonces ministro citó como claves para alcanzar ese objetivo: superar tanto la escasa imparcialidad de la justicia como su lentitud, así como lograr el consenso necesario en el debate de todos los proyectos de ley. La legislatura está a punto de acabar y aunque el Grupo Parlamentario Vasco ha presentado cientos de enmiendas, se nos ha aprobado únicamente una; y, en cuanto a la lentitud, hemos podido saber que actualmente se están fijando juicios incluso para el año 2019. 

Debido a esas razones, la evaluación de EAJ-PNV para el ministerio de Justicia es un suspenso.