lunes, 29 de mayo de 2017


Aintza, bere izenari


Gaur bezalako egun batean, 1953an, historian lehen aldiz gizaki batek Everest mendiaren gailurra zapaldu zuen. Balentria hau betirako geratuko da lotuta Edmund Hillaryren izenarekin, nahiz eta Zelanda Berrikoarekin batera Tenzing Norgay Nepalgo sherpa ere heldu zen lurreko mendirik garaienaren tontorreraino. 

Gertaera historiko hau dakart lerrootaraino oraintsu Pablo Iglesiasek adierazitako baieztapen baten harira; Podemoseko buruzagiaren esanetan, eurak izan dira «Football Leaks delakoaren inguruan Kongresuan galdetu duen Talde Parlamentario bakarra»; La Sextaren arabera, hau gezurra da,  ERC, Ciudadanos eta PDeCat alderdiek ere futbol jokalariek egindako ustezko delituengatik galdetu dutelako Behe Ganberan. Antza denez, ahaztu egin zaie nik ere beste horrenbeste egin nuela, nahiz eta Goi Ganberan izan; Iglesiasek baino aste bete lehenago, gainera.

Izan ere, Estatuko politikaren egungo egoerak balentria ausart haiek mendebaldeko gizarteko konkistatzaile handien izenekin bataiatzen zireneko aspaldiko garaiak ekarri didate gogora, beste jatorri batzuetako laguntzaileak ezkutuan geratzen ziren bitartean. Eta horixe gogoratu dit, gaur egun lau alderdi politiko nagusien ekimenak baino ez direlako kontuan hartzen, besteak konpartsa hutsa bagina bezala utziz. Eta ez naiz ari bakarrik komunikabideek ematen dieten tratu bereziagatik; urrutira joan gabe, duela aste bi EuroCitizens Elkarteko lehendakariordeak Brexitaren inguruan «laurekin» hitz egin zuela onartu zigun, lasai asko, Europako Batasuneko Batzorde Mistoan Taldeetako ordezkarioi azalpenak ematerakoan. 

Ez ditut zalantzan jarriko Sir Edmund Hillaryren merituak Everesten (mendebaldeko beste izen bat  Chomolungma edo Deodungha mendia bataiatzeko), baina justuak izateko onartu beharrekoa da, ez bakarrik berak eta Tenzing Norgayk balentria horretako heroi parekideak izan zirela (espedizio hartako sustatzaileek goraipatu zutenez), baizik eta, seguruenik, batak bestearen laguntzarik gabe ez zuketela inondik inora gauzatuko. 

64 urte geroago, oraindik ikusten dugu, bere izenaren aintzarako, mendian gora lanean aritu diren eta aritzen diren hainbeste gizon-emakumeren lana aitortu gabe gailurrera heldu nahi duenik badagoela. 

miércoles, 24 de mayo de 2017

Muerte en el mar




Hoy los medios de comunicación nos informan sobre una nueva tragedia que ocurrió ayer frente a la costa libia; al menos 34 migrantes entre los que se encontraba una decena de niños, murieron ahogados, en ese intento de huida de un infiermo en el que vivien a diario.
Soy un niño, no una amenaza. Así titula Naciones Unidas el informe que presentó el pasado miércoles en el que alertaba del cada vez mayor número de menores que emprenden solos el dramático viaje hacia la esperanza de una vida mejor en Occidente, 300.000 entre 2015 y 2016. Esta es sólo la cifra oficial, lo que nos hace imaginar el sobrecogedor número real de niños,  cuántos de ellos ahora en manos de mafias y traficantes de seres humanos, que viajan sin la protección y los cuidados de su familia. Y no están lejos, hablamos de Europa, de nuestra región mediterránea, el informe nos advierte de que el  92 por ciento de los menores que llegaron a Italia por mar el pasado año estaban solos.
Son más que un número, hemos visto tantas veces sus imágenes, hemos leído en tantas ocasiones sus historias que es imposible  silenciar su sufrimiento y fingir nuestro desconocimiento. Aunque quisiéramos negarlo, forman parte ya de nuestra compleja realidad, tenemos en nuestras retinas su rostro, en nuestra conciencia su desamparo y en nuestras manos su destino.
Debemos actuar con apremio para poner fin a la tragedia, porque nunca podremos decir que lo que es inaceptable para nuestros hijos puede parecernos justo para los que vienen de fuera.
No nos podemos escudar en una falta de recursos, ni de capacidades, nuestra inacción solo podría explicarse con una total ausencia de voluntad política. Es indispensable un inmediato cambio de actitud por parte de todos.
La Convención de los Derechos del Niño nos obliga a la protección de cada niña y de cada niño en cualquier rincón del mundo, con independencia del lugar en el que haya nacido pues como bien reconoce en su preámbulo, es imposible que exista justicia si no hay un reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales de todos los miembros de la familia humana y especifica.
Necesitamos propuestas de largo alcance para afrontar este desafío que está aquí para quedarse.Puede ser cierto que  la crisis humanitaria de Siria, seis años de guerra, con 11 millones de desplazados, más de la mitad de su población, con necesidad esencial de protección y de asistencia inmediata, es la que ha puesto sobre el tapete internacional la obligación de situar el problema migratorio entre las prioridades más urgentes no solo de los organismos multilaterales sino de todos los gobiernos.Pero este no es un asunto coyuntural, cuando se cierre el capítulo de La guerra de Siria se acabará todo.No, esto es un desafío estructural, que reclama un cambio en nuestras políticas,en nuestras sociedades, en nuestras mentes y en nuestros corazones. Podemos asumirlo, redefinir nuestras prioridades y resolverlo de una manera ordenada y desde el enfoque de los derechos y la igualdad, o podemos mirar hacia otro lado y esperar a que la situación nos desborde y nos veamos incapaces de gestionarlo derivando en un caos que afectará a las regiones más vulnerables, pero también impactará de modo negativo en nuestras sociedades.
Más allá de la gestión de la crisis humanitaria del presente, que con más o menos voluntad política deberíamos poder solucionar, son las obscenas desigualdades de la miseria extrema frente a nuestra opulencia creciente que de no transformarlas en autonomía y dignidad a medio y largo plazo extenderán un panorama dramático de desequilibrios y pobreza sin solución.
Unicef denuncia que la mitad de los refugiados del mundo son niños. Las barreras físicas o legales que les pongamos para llegar a nuestros países incrementarán los riesgos de su penoso viaje pero nunca les podrán disuadir de su desesperación.Los muros y los impedimentos serán tan crueles como inefectivos. Porque su angustia y su justa convicción de que merecen un futuro mejor les empujara a continuar atravesando desiertos, cruzando mares y desafiando montañas para alcanzar esa tierra en la que confían encontrar una vida de dignidad y oportunidades.

sábado, 20 de mayo de 2017

Educación con mayúsculas

VISIÓN DE UNA EDUCACIÓN CON MAYÚSCULAS.

El pasado martes se produjo la coincidencia de dos cuestiones que mi mente ha enlazado de inmediato. La primera relacionada con mi agenda de trabajo, un encuentro anual que los representantes de los grupos parlamentarios mantenemos en Madrid con los máximos responsables de varias empresaslsegunda fue la convocatoria de lhuelga en los centros educativos públicos en Euskadi.
Me sorprendió en  positivo el interés y preocupación por la educación mostrado por  los  empresarios: como sociedad seremos lo que queramos ser, siempre y cuando mantengamos clara la apuesta colectiva por la inversión educativa. De la misma forma me sorprendió, en  negativo, la convocatoria de una segunda huelga en lo que va de año en los centros de enseñanza públicos vascos. No ha habido convocatoria en las Ikastolas ni en los centros concertados, a pesar de que todos, públicos o privados, dependen del mismo paraguas legislativo.
La sorpresa negativa se acrecienta al revisar las razones sindicales para convocar esta huelga tan lesiva para las familias en su conjunto en un momento tan delicado como el final de curso. Es incomprensible que los sindicatos ELA y LAB utilicen como ariete contra el Gobierno Vasco la reivindicación de la retirada de la LOMCE, sabiendo como saben que se trata de una Ley impuesta por el Gobierno Español del PP con su mayoría absoluta
Es incomprensible que los sindicatos carguen contra las instituciones vascas cuando han sido estas las que han presentado un recurso contra la LOMCE ante el Tribunal Constitucional por invasión competencial. No tiene lógica  que los sindicatos vascos convoquen una huelga que lo único que consigue es debilitar el sistema educativo vasco cuando son, precisamente, las instituciones vascas las que están actuando ante los Tribunales para tratar de evitar la aplicación de esta Ley en Euskadi.
Creo que los sindicatos deberían reflexionar porque en lugar de inquietar al causante del problema, están perjudicando a quien lo sufre y trata de evitarlo. El único resultado de la huelga es un perjuicio al alumnado vasco que pierde una jornada lectiva, los docentes que van mermados sus ingresos y los padres y madres que no acaban de entender esta actitud sindical.
Lo dicho en relación a la LOMCE es de aplicación  también a las “tasas de reposición”, porque los sindicatos conocen esta limitación legal. Saben que el Gobierno Vasco ha comprometido 3.000 nuevas plazas en Ofertas Públicas de Empleo en educación pública esta legislatura. Esto representa un gran esfuerzo económico del conjunto de la sociedad para mejorar las condiciones laborales y la estabilidad de los trabajadores de la enseñanza pública. Saben que tanto el Gobierno Vasco, como nuestro grupo parlamentario en Madrid, ha insistido una y otra vez en la necesidad de que el Gobierno Español amplíe las tasas de reposición” y saben que, si se logra, el Gobierno Vasco ampliará las convocatorias de empleo público. 
Tenemos que seguir trabajando con los diferentes sectores de la comunidad educativa, pero no es de recibo que ELA y LAB planteen poner en riesgo la seguridad jurídica en la educación pública. Conocen mejor que nadie el marco legal y no pueden actuar castigando a la educación pública vasca cuando saben que el origen de las limitaciones no se encuentra en Euskadi
Algo similar ocurre con el modelo lingüístico. Sorprende escuchar a los sindicatos alzar la voz en relación a esta cuestión, cuando saben que es planteada y es nuclear de cara la futura Ley Vasca de Educación. Es paradójico  que pretendan focalizar este debate única y exclusivamente en el ámbito de la enseñanza pública, como si en el resto de centros la política lingüística no fuera relevante. Incomprensible.
Sorprende que cuestiones negociadas en el ámbito del Acuerdo Regulador de condiciones laborales se utilicen ahora por los sindicatos como motivo para convocar la huelga. En Euskadi, las condiciones laborales del profesorado en la enseñanza pública son mejores que en la enseñanza concertada. El profesorado de la enseñanza pública cumple con un horario lectivo tres horas semanales inferior al que exige la normativa estatal. Lo mismo ocurre con el número de alumnas y alumnos por aula, en Euskadi es el más bajo del Estado.
Reitero mi incomprensión: los sindicatos saben que el profesorado de la enseñanza pública en Euskadi cuenta con mejores condiciones laborales, tiene menos horas lectivas que lo establecido por la normativa del Estado y que el ratio por aula es el más bajo del Estado. A pesar de todoconvocan una huelga en la enseñanza pública, precisamente donde las condiciones son mejores. Se produce la paradoja de una convocatoria sindical en el sector que goza de mejor situación. Incomprensible.
Termino con una visión positiva sobre el futuro de la educación en general y la educación pública vasca en particular. Estoy convencido de que la calidad de la educación no vendrá de las leyes, reglamentos o directivas que se aprueben, tampoco de las huelgas y las falsas razones para convocarlas. El futuro de la educación está en manos de las y los profesionales en colaboración con el conjunto de la comunidad escolar, compartiendo el compromiso de llevar  de la mano al alumnado en el proceso integral educativoEsta es la visión de futuro de la educación con mayúsculas en la que confío plenamente.