domingo, 10 de julio de 2016

 
Armas de diplomacia
Brahim Ghali es ya el nuevo presidente del Frente Polisario y, por ende, de la República Árabe Saharaui Democrática. Se han publicado muchos perfiles sobre el ya sucesor de Mohamad Abdelaziz, por eso he preferido limitarme a recoger las impresiones que me han transmitido quienes conocen de cerca a quien fue uno de los creadores del Frente Polisario. Aseguran que el único candidato postulado en este Congreso es bueno y trabajador, y muestran su esperanza en que puede hacer mucho por la causa saharaui; en resumen, la gente confía en él.
En su discurso al asumir el cargo ha lanzado un mensaje duro. Lo ha hecho vestido de militar y dejando abierta la posibilidad de retomar las armas. Lo hemos subrayado en más de una ocasión: en el Sáhara Occidental no hay guerra y tal vez eso aparte el foco de la atención internacional, relegando al olvido su problemática. “Mantener principios de una revolución armada que ya ha empezado”, como ha indicado, tal vez suponga una estrategia para volver a guiar el foco hacia este pueblo. “Tenemos dos opciones: ciudadanos libres en un país independiente o mártires con el resto de mártires que han dado su vida”. Esperemos que la arenga quede solo en una advertencia para despertar las conciencias de las instituciones internacionales, ya que también se ha mostrado preparado para solucionar el conflicto “pacíficamente”, con el reconocimiento del derecho de autodeterminación como puerta abierta para el futuro. En este sentido ha reclamado la vuelta de la Minurso y el reconocimiento de Naciones Unidas de que existe una colonización ilegal de Marruecos en el Sáhara.
Antes, también yo he tenido el honor de dirigirme a la Asamblea, donde me ha emocionado el caluroso aplauso que me han dispensado por recitar su refrán que reza que “las palabras de la noche las borra el día”. Lo he hecho para criticar las actitudes de España y de la comunidad internacional; sus palabras vacías. Ya es hora de que el Gobierno español asuma sus responsabilidades y cumpla, por fin, las resoluciones de Naciones Unidas y reconozca el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. No hay guerra, pero tampoco paz, y la comunidad internacional debe ser consciente de que tantos miles y miles de exiliados fuera de su ámbito territorial, del lugar que les pertenece, tiene que ser un motivo de reflexión.
También les he asegurado que seguiremos colaborando con ellos desde el Gobierno Vasco, Diputaciones, Ayuntamientos y asociaciones; y que desde EAJ-PNV nos comprometemos a seguir siendo exigentes con el Gobierno español para que cumpla con las responsabilidades que tiene para con el Sáhara Occidental. No será fácil, ya que para el Partido Popular Marruecos es la prioridad número uno. Existen muchos intereses comerciales y en el Estado hay una comunidad marroquí de 800.000 personas. El Gobierno piensa que el del Sáhara Occidental es un problema irresoluble y que Marruecos jamás aceptará un referéndum de autodeterminación; no quiere salirse del lenguaje ya aprobado y aceptado por Naciones Unidas. ¿Sirve eso para algo si no es para perpetuar el conflicto?
Durante mi alocución, les he transmitido el mensaje del lehendakari Urkullu, en nombre de todos los vascos y vascas, que siempre hemos tenido una especial sensibilidad por el pueblo  saharaui, enviándoles un abrazo al por el fallecimiento de su anterior líder y trasladando al recién elegido un mensaje de esperanza, futuro e ilusión.
No me ha resultado difícil realizar este discurso. “Dí lo que sientas”, me había aconsejado un joven cineasta saharaui formado en Cuba y México. Así lo he hecho. Ha sido una de las muchas lecciones que he aprendido aquí, como las que me ha enseñado la familia Dayah, que me ha acogido en su casa. Virtudes como la paciencia, saber estar, humildad, el recogimiento de la familia, la hospitalidad…espero haberlas asimilado. Nos han ofrecido todo lo que tenían sin pedir nada a cambio, tan solo comprensión y ayuda ante su débil situación.
Y es que el pueblo saharaui tiene ante sí un importante y difícil reto. Más allá de las adversas condiciones en las que viven, en un territorio donde no llueve, el agua escasea y la temperatura es muy alta, como los 47 grados que sufrimos ayer, y que dificulta la vida humana y vegetal, la perspectiva de solución del conflicto que les condena a vivir confinados lejos de sus hogares es sombría.
Se abre una nueva era para el Frente Polisario y en el Sáhara Occidental. Además de con un nuevo presidente, deben salir de este Congreso con una mayor unión, con mayor fuerza para la lucha de liberación de la Patria con el objetivo de lograr dignidad, lucha e independencia. El pueblo saharaui confía en Brahim Ghali; confiemos también nosotros en que logre lo que su pueblo merece y que lo haga empleando únicamente las armas de la diplomacia para derrotar al desamparo internacional.
http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2016/07/10/mundo/armas-de-diplomacia
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario