viernes, 4 de octubre de 2019

Euskara eta Macronen eta Nafarroaren aniztasuna


Aste honetan, Europako Kontseiluko bileran hartu dut parte eta bertan Emmanuel Macron ere izan da. Frantziako presidenteak Europako baloreak goraipatu ditu, tartean berau osatzen dugun guztion arteko diferentziak ezaugarri aberasgarri moduan hartuz. Horretarako “hizkuntza hospitalitatea” erabili du adibidetzat; “gure diferentziak murriztuko lituzkeen esperanto baten antzeko ametsari uko egin eta hizkuntza eta kultura guztiak onartzen ditugu”, bota du nire harridurarako.
Harridura, begibistakoa delako Frantziako Gobernu guztiek euskararekiko izan duten jarrera ez dela inoiz “hospitalarioa” izan; Estatu jakobinoaren eredu denak, hain zuzen ere, “hizkuntzaren aniztasunari” lepoa eman izan diolako behin eta berriz. Azken adibide moduan, apirilean Ipar Euskal Herriko hamazazpi haurtzaindegi publikoetan euskarazko murgiltze eredua zabaltzeari Hezkuntza Ministerioak uko egin zion.
Euskarari buruz ari garenez, aipatzekoa da aste honetan Nafarroako Auzitegi Gorenak euskararen dekretuaren atal batzuk indargabetu dituela. Bertan, besteak beste, Erriberan eta Eremu Mistoan lanpostu publiko batera sarbidea izateko euskararen ezagutza meritu moduan ez da kontuan hartuko; ingelesa, frantsesa, alemaniera eta beste batzuk bai, baina linguae navarrorum, nafarren hizkuntza, ez. Izaskun Bilbao europarlamentariak honen inguruko kexa azaltzeko Bruselara eraman duen ekimenean ondo baino hobeto azaltzen duenez, hau ez dator bat Europako Oinarrizko Eskubideen Gutunak hizkuntza eta kulturen aniztasunen inguruan dioenarekin.
Nafarroako administrazioan lanpostu bat lortzeko euskara jakitea “sari” moduan izendatzen zuen Autonomia Erkidegoko egunkari batean irakurri dudanez, Navarra Sumako kide baten arabera indargabetutako legeak “aukera berdintasuna urratzen” omen zuen euskara meritutzat hartzen zuelako; ingelesak, frantsesak, alemanierak eta beste batzuek ez, baina linguae navarrorum, nafarren hizkuntzak, bai. Batzuk aberasgarriak dira; bestea, gurea, nafarrena, baztertzailea.
Navarra Suma koalizioak euskararen erabilera murriztu eta gutxitua helburu duen legea ordezkatzen du; beraien izenean daramaten batuketa baino kenketa nahi dutenen legea. Euskara gutxituz beraien berezko kultura pobreago egin nahi dute; berdintasuna bilatuz beraien aniztasuna pobreago egin nahi dute. Esperanto uniformatzailearen ametsa.



viernes, 27 de septiembre de 2019


Inkestak eta hauteskundeak
Hilabete asko daramatzagu Estatuko politikan inkestek diotenaren zurrunbiloan. Gehienek gaizki esaka, inkesten balioa gaitzesten dute; dena dela, gizartearekin lan egitea gustatzen zaionarentzat altxorra dira. Arazoa, agian, zenbaitetan gehiegi eskatzen zaiela da: emaitza zehatzak asmatzea nahi izaten dugu, beste batzuetan komenientzien arabera erabiliak izaten dira…
Egun hauetan bi inkesten berri izan dugu: EITB Focus eta CIS. Hauen arabera ez da erraza jakitea Alderdi Politiko bakoitzak zenbat eserleku aterako dituen, baina joera batzuk argi azaleratzen dituzte: alde batetik, EAJ indartsu dagoela, eta bestetik, bai Alderdi Sozialista zein Alderdi Popularra goruntz doazela.
PSOEk eta PPk hainbatetan erakutsi dute Euskadi ez dagoela euren lehentasunen artean. Alderantziz, Euskal Agenda EAJ-PNVren goiburu izaten jarraituko du; eta Euskal Agenda eta euskal gizartearen defentsa ideia berbera dira.
Euskal gizarteak bere interesak defendatuko duen alderdiari inkestek ematen dizkioten iragarpenak egia bihurtzen lagun dezala!



lunes, 23 de septiembre de 2019


Política de corto plazo

“La responsabilidad de que el señor Rajoy pierda la investidura es exclusiva del señor Rajoy por ser incapaz de articular una mayoría”. Este tuit de Pedro Sánchez, de agosto de 2016, resulta irónico en septiembre de 2019. A día de hoy, muchos han cambiado el sujeto de la frase atribuyendo en exclusiva el fracaso de las negociaciones para investir al señor Sánchez al propio presidente del Gobierno en funciones –también lo haría el Sánchez de 2016, aunque el actual trate de repartir las culpas a diestra y siniestra, sin un ápice de autocrítica-. Lo cierto es que yo sí le atribuiría una gran parte de la culpa, aunque no al 100%.

En los últimos años, se ha instalado en el Estado una manera de hacer política que ha degenerado en una legislatura errática. Tras el 28 de abril, alcanzó el rango de vodevil, y esta semana hemos asistido a su inaudito acto final. Cada uno con su grado correspondiente de responsabilidad en tan irresponsable proceder, los protagonistas han sido los máximos dirigentes de los cuatro principales partidos del Estado.

Centrándonos en Sánchez, llama la atención que a la hora de justificar la no consecución del acuerdo para poner en marcha la legislatura, haya renegado de todos aquellos que le auparon en la moción de censura. Es llamativo que ahora no haya logrado el apoyo explícito de ninguno de aquellos que entonces, prácticamente sin programa y únicamente por esperanza, entendimos que era mejor dotarse de un nuevo Gobierno.

Le escuchábamos el martes asegurar, tras ratificar su fracaso ante Felipe VI, que buscaba un Gobierno “que no dependiera de fuerzas independentistas”, responsabilizando a los principales partidos de la oposición de “tratar de empujarle” a ello como si se asomara al averno. Y yo me pregunto, ¿hubiera llegado a ser presidente del Gobierno si hubiera hablado así en el discurso de la moción de censura? ¿Tan lejos queda aquel alegato a “restablecer los puentes” con el nuevo Govern de Cataluña? En la alocución de la investidura de julio ni siquiera se refirió a la cuestión catalana; ¿con cuál de los Pedro Sánchez nos quedamos, con el que hablaba de plurinacionalidad o con el que esta semana ha vuelto a deslizar la amenaza de aplicar el 155?

El caso es que, si hasta no hace mucho la corrupción era la segunda preocupación de la ciudadanía tras el paro, ahora lo son los políticos. Si hoy preguntáramos a la sociedad qué le parece la nueva convocatoria de elecciones, no haría falta ser un brillante sociólogo para calcular que una gran mayoría está en contra. También es una opinión generalizada que no se ha visto una actitud sincera por parte del Presidente en funciones para lograr un acuerdo de gobierno: para el pleno de investidura de julio fueron muy pocas las horas dedicadas a establecer un acuerdo con Unidas Podemos, y en agosto ni se ha dignado a pactar o trabajar con ninguno de los Grupos del arco parlamentario.

Así, en ausencia de un compromiso institucional en el Estado, así como de un proyecto compartido a medio plazo entre las principales fuerzas, la falta de acuerdo entre ellas a quien más afecta es al ciudadano de a pie. Desde la disolución de las Cortes a primeros de marzo, hasta que se vuelvan a poner en marcha tras las nuevas elecciones, habrá pasado cerca de un año, en el mejor de los casos, y la ciudadanía necesita una certidumbre que le debemos proporcionar los políticos, para afrontar su día a día con el desempleo, la economía, el futuro de Europa… Mientras tanto, hay Comunidades Autónomas que siguen sin su debida financiación, grandes lagunas sociales siguen sin estar dotadas de presupuestos y diversas cuestiones que son el problema diario de los ciudadanos.

Entretanto, la situación y la actitud de la clase política en Euskadi es diferente a la mantenida por los diferentes partidos políticos en el Estado español. Por ejemplo, este viernes acudí en mi calidad de senador autonómico al escaño del Parlamento vasco, donde departí con responsables políticos e institucionales y constaté que Euskadi tiene un presente y que trabaja en el presente por el desarrollo del futuro, mientras que el Estado tiene un presente muy dubitativo y un futuro lleno de incertidumbre.

El Lehendakari Urkullu nos detalló los proyectos en los que seguirá trabajando su Ejecutivo en materia de empleo e infraestructuras, así como de igualdad, convivencia y autogobierno. El Diputado General de Gipuzkoa, Markel Olano, me expuso sus principales objetivos para la legislatura que acaba de comenzar, y para la que ha conseguido un Gobierno estable; el nuevo presidente de Eudel y alcalde de Vitoria-Gasteiz gracias a un acuerdo plural, Gorka Urtaran, me trasladó su ilusión por liderar un proyecto de política cercana de cara a los ciudadanos; Esta semana hemos conocido el último ejemplo de colaboración entre EAJ-PNV y PSE con el acuerdo de legislatura del Ayuntamiento de Barakaldo.

Es fácilmente constatable que en Euskadi hay proyectos de futuro. El sistema social vasco es uno de los considerados ejemplares, porque se basa en la filosofía de no dejar a nadie atrás; el gasto social ha aumentado desde el 62% del presupuesto de 2013 al 70% actual; la protección social por habitante se sitúa cinco puntos por encima de la media de la Unión Europea; el índice Gini nos sitúa entre los territorios más igualitarios de Europa.

Sin embargo, Pedro Sánchez ha priorizado su interés personal, abocando a unas nuevas elecciones, en lugar de dar soluciones a la ciudadanía. Posibilitando una convocatoria electoral, además, que podríamos calificar como un fraude de ley a la ciudadanía, por ponerle a decidir cosas que ya están decididas. Conceptualmente es una aberración, porque quiere decir que quiere preguntarle hasta que dé un resultado que le satisfaga. ¿Qué esperamos que diga que no haya dicho ya?

La base para la construcción social debe seguir siendo la gestión seria, eficaz y responsable, como la llevamos a cabo en Euskadi; con la mirada puesta en el futuro y atentos a lo que ocurre en nuestro entorno, pero sin dejarnos llevar por el populismo ni por la política compulsiva y cortoplacista que a medio plazo se pueda volver en contra.

Mi artículo de opinión en Diario Vasco.

viernes, 20 de septiembre de 2019


Hauteskundetako fakturak

Asko hitz egin da azaroaren 10ean egin beharko diren hauteskundeen aspektu ezberdinen inguruan. Gaurkoan, izango dituen kostuak, fakturak, azpimarratu nahi ditut. Kostuak eta fakturak, horrela, pluralean idatzita.

Irakurri dudanez, antolaketa lanek eta alderdi politikoei dagokien laguntzek 160 milioi euroko gastua ekarriko omen dute. 2016an onartutako lege aldaketa bati esker, alderdientzako dirulaguntzak %30 jaitsiko dira hauteskundeen errepikapena delako, dena dela, azken lau urteotako lau hauteskundeetan 540 milioi euro inguru xahutuko dira.

Asmo onez, herri ekimen baten bitartez milaka lagunek aldedi politikoek posta bitartez euren etxeetara publizitaterik bidali ez dezaten prozedura jarraitu dute, alde batetik diru galera arintzeko baina batez ere, nire iritziz, euren haserrea agertzeko modu bezala.

Pedro Sanchez jarduneko presidente eta PSOEko hautagaia ere, aurrezteko neurri moduan, alderdi politikoei kaleetan jartzen diren iragarkirik ez egiteko proposamena helaraziko omen die, aste bakar baterako banderola edota hesietan jartzen diren iragarkiak jartzeak ez omen duelako merezi.

Orduan, zein bide geratzen zaigu gure mezua herritarrei halarazteko? Denok dakigunez, oraindik ere telebista da herritar gehienengana heltzeko modurik eraginkorrena. Eta zer dio Sanchez hautagaiak? Debate bakar batean hartuko duela parte, bost alderdi baino ez. Eta zer dio Estatuko telebista publikoak? “Logikoak” diren hiru buruz-buruko antolatuko dituela: Sanchez-Casado, Sanchez-Iglesias eta Casado-Rivera.

Honenbestez, ikus dezakeguna da galera ekonomikoa ez ezik, informazio aldetik ere galera handia emango dela kanpainan, hainbat alderdiren mezu eta proposamenak isilaraziko dituztelako, eta pluraltasun informatiboa mugatzearen faktura hori alderdi txikienek ordaindu beharko dugu.


viernes, 13 de septiembre de 2019


Has dadila funtzioa!

Funtziotako Gobernua ari da jardunean Estatu espainiarrean baina, egoera politikoa ikusita, zirkuko funtzioa ematen du behin baino gehiagotan, batzuen eta besteen adierazpenak eta jarrerak ikusita. ‘Has dadila funtzioa!’ oihukatu ohi du ikuskizunaren gidariak pista biribil-biribilaren erditik, baina Estatuan funtzioa aspaldi hasita dago; izan ere, etengabeko emanaldian dago, kanpaina batetik hurrengora akrobatak trapeziotik trapeziora jauzi egiten duen bezala.

Ikuskizuna batez ere komunikabideetan ematen ari den arren, aintzat hartzeko bezalako edozein zirkutan legez, bi pista nagusi daude hau gauzatzeko: Kongresua eta Senatua. Gurean, Goi Ganberan, gure lehen eta azken osoko bilkura izan ahal dena eduki dugun asteon, nahiz eta medioetan gure jardunaren berri handirik ez den eman. Komunikabideetan gure berri izan bada, Senatuko presidenteak idatzitako liburu batean plagioa egin omen duela jakinarazi duten albisteengatik izan da. Nola kritikatuko ditut medioak horrela jokatzeagatik oposizioaren eskubi aldean dauden alderdi politikoetako ordezkariek ere gai bera erabili badute hemizikloan Gobernuaren kontrako argudio nagusi moduan!

Dena dela, foko guztiak pista nagusira, Kongresura begira daude, batez ere Sanchezek eta Iglesiasek zer egiten duten aztertzen. Ez dut uste hauek ilusionista onek egiten duten antzera despistatzeko adierazpenak egiten ari direnik azken unean txisteratik untxi bat atera eta inbestidura gauzatzeko; zeharo harrituko nintzateke!

Eta horretan gaudela, Albert Riverak bilera eskatu dio Sanchezi 155. artikulua beste behin aplikatzeko; zein gobernu esku hartu nahiko du Ciudadanosekoak, Kataluniakoa ala Espainiakoa? Jarrai dezala funtzioak! The show must go on!



viernes, 6 de septiembre de 2019


Senatua, biltoki
Orain dela egun gutxi, Manuel Cruzek, Senatuko Presidenteak, Goi Ganberan lortu nahiko lituzkeen hobekuntzak jakinarazi ditu iritzi artikulu baten bitartez. Asmo onak, ideia onak… baita borondate ona, seguruenik. Baina errealitateak beste “argazki” bat azaltzen digu.
Apirilaren 28tik Senatuko Osoko Bilkura behin baino ez da bildu, formalki egin beharreko bileran. Datu hauekin, Presidenteak ulertu behar du bere asmoen gainetik “errealitatea” beste bat dela.
Senatuaren benetako erreforma nahi bada, egin beharreko lehen gauza, nere ustez, Estatu espainiarrean errealitatea desberdinak daudela onartzea da, eta beste trataera bat behar dutela; Euskadik eta Kataluniak beste errealitate bat dutela eta Senatuak erantzun bat eskaini behar diela.
Hori ikusten ez den bitartean, diskurtsoak eta debateak hobeak edo txarragoak izango dira, baina Senatuak ez dio erantzungo bere jatorrizko helburuari.



domingo, 25 de agosto de 2019


La política de vacaciones
La paciencia ha alcanzado la consideración de una de las grandes virtudes de la gestión política. Definir un norte con claridad, establecer una estrategia con ambición y aprobar un plan de actuación con realismo; la denominada “cultura política” consiste en aderezar todo ello con la suficiente dosis de paciencia. El problema es que desde diciembre de 2015 la política española se encuentra inmersa en una paralizante espiral de impaciencia sin norte ni claridad, sin estrategia ni ambición, sin realismo ni capacidad de actuación práctica. Es la parálisis al cuadrado, y en vacaciones, al cubo. Decía Alexander Hamilton que la verdadera prueba de un buen Gobierno es su disposición y capacidad para impulsar una buena administración. Está claro que la política española hoy no supera la prueba.
En julio, Pedro Sánchez no consiguió ser investido Presidente porque, probablemente, no hubo un intento sincero de hacerlo, al menos con la seriedad que la relevancia del momento demandaba. La impresión es que la obsesión por ofrecer una determinada imagen pública pesó más que el objetivo de poner en marcha un proyecto de Gobierno sobre una bases consensuadas, sólidas y viables. Tras su asalto fallido, el Presidente en funciones y, en realidad, único candidato posible a una investidura, declaró enfáticamente que su Gobierno “se quedaba sin vacaciones”. Será cierto, pero tan cierto como que no ha gobernado porque, en realidad, Sánchez no ha atendido la tarea fundamental que tenía encomendada desde la noche del ya lejanísimo 28 de abril, que no era otra que demostrar la “disposición y capacidad” para afrontar una buena administración de la responsabilidad pública que le corresponde. En suma, poner en marcha un Gobierno que gobierne, una tarea que merece una dedicación más profunda y más discreta que la que el Presidente en funciones y su equipo le han ofrecido.
Todo lo que no mejora empeora y está claro que los problemas crecen. No hay planificación, no se adoptan decisiones y las inversiones se ralentizan. Los nuevos Gobiernos autonómicos y locales, constituidos tras las Elecciones del 26 de mayo, reclaman una interlocución que no se encuentra operativa. Las Comunidades Autónomas, con Gobiernos de coalición de todos los colores, están viéndose perjudicadas a la hora de contar con más recursos. De hecho, esta es la razón por la que el martes, a instancias del Grupo Popular, se reunirá la Diputación Permanente del Senado y  analizará la solicitud de una convocatoria de la Comisión General de Comunidades Autónomas y la participación de los respectivos Consejeros de Hacienda. El objetivo, en el arranque de la legislatura, es demandar que se adopten las medidas necesarias que permitan suavizar la delicada situación económico-financiera en la que se encuentran o con la que se han encontrado determinados Ejecutivos Autonómicos. Es obvio que el Partido Popular ha emprendido una campaña de desgaste al Partido Socialista sin ofrecer ninguna alternativa posible, pero la rigidez con la que este se comporta y el paso de los días nos aboca inexorablemente al escenario que nadie dice desear: la repetición de las Elecciones.
Es inquietante la actitud de un PSOE que parece sentirse cómodo en el estéril cálculo y recálculo de los hipotéticos réditos que podría obtener en una nueva llamada a las urnas. Los socialistas se entretienen con sus ensoñaciones de verano y dejan pasar el tiempo con una frivolidad que roza la irresponsabilidad. Por su parte, Podemos no logra salir de la melé en la que se encuentra sumido y parece aproximarse a la tentadora imagen de la inflexibilidad absoluta, asumiendo la repetición electoral aunque sea a costa de perder escaños. Ciudadanos, o más bien Rivera, no ve más allá de su único objetivo vital que es superar al PP, algo que persigue con tanta obsesión como ineficacia. Los ‘populares’ ya han puesto en marcha su campaña con la marca ‘España suma’ y esperan con ansiedad unos nuevos comicios que les permitan relanzar el liderazgo de Casado, recomponer su proyecto y recuperar algo de aliento. Por último, Vox espera con delectación una repetición electoral que suponga un paso más en el desprestigio de un sistema político que, en la práctica, desearían arrumbar por completo.
Todavía hay tiempo y, no cabe duda, es el tiempo del PSOE. Un partido que debería haber utilizado el verano para elaborar un programa viable de proyectos y compromisos para la legislatura, restablecer las relaciones con los partidos que pueden respaldarlo y transmitir con ello una sensación de normalidad y confianza. Nada de esto se ha hecho, ni en público ni en privado. Durante el verano se ha seguido jugando al juego fatuo de las apariencias, de la exposición pública de opiniones obvias sin ningún trasfondo práctico que las respalde. No se han acercado posiciones ni construido complicidades, más bien al contrario. El último ejemplo lo hemos tenido esta semana, con una propuesta planteada en público por Podemos y rechazada de inmediato por el PSOE sin utilizar argumentos que atendieran a su contenido. Me temo que detrás de la pretendida imagen del “verano trabajando” el Gobierno en funciones ha estado, en realidad, de vacaciones.
Quedan cuatro semanas para hacer lo que no se ha hecho en cuatro meses y la responsabilidad sigue correspondiendo a Pedro Sánchez. Es su tiempo y espero que lo invierta en lo importante: presentar un programa asentado en una voluntad real de responder a las necesidades de la ciudadanía, asumiendo con claridad la pluralidad de la representación política en el Estado. Las dificultades son evidentes y puedo llegar a comprender las resistencias ante un cambio de la magnitud que se plantea, pero el mandato de la sociedad el 28 de abril fue claro y no hay ninguna razón para desatenderlo. Solo existe una oportunidad viable de Gobierno que se asienta en un primer núcleo de acuerdo entre el PSOE y Podemos que pueda contar también con el respaldo de otros partidos, como el Partido Nacionalista Vasco que ya ha declarado, con total transparencia, su disposición a avanzar en esta vía. Llega septiembre y propongo para el arranque de curso releer a Bauman: “Nadar. Si es preciso contra la corriente, y seguir nadando durante el tiempo que haga falta para que otros nadadores se unan al esfuerzo y poder lograr, mediante el esfuerzo conjunto, que la corriente cambie la dirección”. Finaliza el verano y espero que con ello las vacaciones de la política en el Estado.
Mi artículo de opinión, hoy en Diario Vasco.