martes, 27 de septiembre de 2016


El PP quiere terceras elecciones
Me causa asombro el primer debate que trae el Grupo Popular al primer pleno de esta XII legislatura en el Senado. Supuestamente, su objetivo es evitar la celebración de unas nuevas elecciones generales, y para ello hace un llamamiento a superar la situación de bloqueo del sistema institucional del Estado y pide que permitan la investidura de un nuevo Gobierno. Como deseo está bien, pero una solicitud tan etérea y sin un destinatario concreto no parece lo mejor para una iniciativa.
Atendiendo a la exposición de motivos, podríamos concluir que el destinatario de ese requerimiento, como no podía ser de otra manera, es el Partido Socialista Obrero Español. De hecho, todo apunta a que cualquier acuerdo pasa por el PSOE, pese a que estos últimos hayan pretendido empujarnos hacia el PP (por ser supuestamente “afines”, según ellos) para que ellos pudieran eludir una responsabilidad que a nosotros no nos corresponde.
Pese a ello, no acabo de entender la manera en la que el Grupo mayoritario busca ese acuerdo, vista la manera en la que se dirige a su presunto interlocutor. Lo digo, porque lo hace denostándolo y menospreciando su representación en el Congreso de los Diputados, mientras pondera la posición y la actitud de su propio partido. Y eso solo me lleva a una conclusión: el Partido Popular no quiere un acuerdo, sino ir a unas terceras elecciones.
En el Parlamento existe una expresión, ‘moción campanario’, que define a todas aquellas mociones que se realizan con el único y exclusivo objetivo de sacar ruido, sin contenido ni valor. ¿Acaso no existen problemas de calado a los que hacer frente de manera efectiva desde las Cortes Generales? Me atrevo a aportarles algunas ideas:
A lo largo de los nueve meses que llevamos de 2016 han sido 300.000 los refugiados que ha cruzado el mar Mediterráneo. Según datos que ofrece ACNUR, el ejercicio en curso será el año más mortífero del que se tenga registro en el Mediterráneo. Por otra parte, solo 5.000 personas refugiadas han sido reubicadas en Europa pese a que los Estados miembros de la Unión Europea se comprometieron a acoger a un total de 160.000. ¿Acaso ese drama no merece un debate y una solución?
Circunscribiéndonos al Estado español, a día de hoy el número de desempleados es de 4.000.000; el número de personas que viven en situación de pobreza severa (personas que viven con menos de 332 euros al mes para el hogar de una sola persona) es de 3,2 millones. ¿Acaso esta situación no requiere la toma inmediata de medidas?
¿Todavía piensa el Partido Popular que esta moción que han presentado ayuda en algo a la ciudadanía? ¿Ayuda en algo al Senado debatir temas estériles cuando de por sí es una institución cuya utilidad se pone en entredicho continuamente? Lo que necesita el país es responder a una crisis global, y para ello necesita un pacto de Estado para superar la crisis en la que se encuentra el Gobierno español: en el ámbito económico, financiero, social, de empleo, territorial… Lo demás es hacer ruido.



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